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TEA: comprensión e inclusión

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) según el DSM V es un trastorno del desarrollo que afecta a la comunicación, las habilidades sociales y la conducta. En Chile, el Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud estimó que en el 2017 en Chile habían 50.500 menores de 18 años con TEA (1% de los niños, niñas y jóvenes, siendo más alto en niños que en niñas).

A pesar de que se han producido avances en su comprensión y tratamiento, todavía hay muchos desafíos que enfrentan las personas con TEA y sus familias, algunos de los cuales son:

  1. Detección tardía: Muchas personas con TEA no son diagnosticadas tempranamente debido a la falta de comprensión y capacitación sobre el TEA entre los profesionales de la salud y la educación.

  2. Acceso limitado a servicios de salud y educación: Las personas con TEA y sus familias a menudo enfrentan barreras para acceder a servicios de salud y educación especializados y de calidad.

  3. Estigma y discriminación: Aunque se han hecho esfuerzos para dar a conocer el TEA, todavía existe un estigma asociado, lo que puede llevar a la discriminación y el aislamiento social.

En el marco de estos desafíos, hay muchas iniciativas y organizaciones que trabajan para mejorar la realidad del TEA en Chile. Por ejemplo, se encuentra en el Congreso, en vías de aprobación, una ley que busca establecer, promover y garantizar la atención médica, social y educativa, así como la protección e inclusión de las personas con trastorno del espectro autista, u otra condición que afecte el neurodesarrollo.


En el contexto escolar


El abordaje del TEA en el contexto escolar es una tarea compleja para los docentes y profesionales de la educación. Algunas de las recomendaciones más comunes:

  1. Conocer y comprender el TEA: Es importante que los docentes y profesionales de la educación comprendan el TEA, sus características y cómo afecta a las habilidades sociales y comunicativas de los estudiantes con esta condición. Esto les permitirá hacer adaptaciones a su enseñanza y abordaje pedagógico para apoyar adecuadamente a estos estudiantes.

  2. Crear un ambiente seguro y acogedor: Esto puede lograrse creando un ambiente de apoyo y comprensión, en el que se promueva la inclusión y la aceptación de la diversidad.

  3. Utilizar estrategias de enseñanza específicas: Los estudiantes con TEA pueden tener necesidades educativas especiales que deben ser consideradas. Los docentes pueden utilizar estrategias de enseñanza como el uso de recursos visuales, la repetición de las instrucciones y la utilización de un lenguaje concreto y directo para apoyar el aprendizaje de estos estudiantes. Se subraya la necesidad de ofrecer opciones flexibles y adaptativas para la enseñanza y la evaluación que reconozcan las diferencias individuales en los estilos de aprendizaje y la capacidad cognitiva.

  4. Trabajar en colaboración con los padres y otros profesionales: La colaboración entre los docentes, los padres y otros profesionales es fundamental para el desarrollo de los estudiantes con TEA, pues permite una mejor comprensión de las necesidades del estudiante.

  5. Promover la autonomía: Es importante fomentar y fortalecer la autonomía de los estudiantes con TEA, mediante la promoción de la toma de decisiones y la participación en actividades que fomenten la independencia y el sentido de responsabilidad.


Diversidad e inclusión


La perspectiva de la neurodiversidad reconoce que las personas con TEA, tienen habilidades y desafíos únicos, y que esta condición es una parte natural e importante de la variabilidad humana. Enfatiza la necesidad de aceptar y valorar la diversidad de habilidades cognitivas, estilos de aprendizaje y comportamientos. En lugar de intentar "curar" o "normalizar" a las personas con TEA, se enfoca en apoyar su bienestar y promover su inclusión en la sociedad. Esto significa reconocer las habilidades únicas que tienen las personas con TEA y valorar su perspectiva única.


Criterios diagnósticos del Trastorno del Espectro Autista (TEA) según el DSM-5 (APA, 2013).


A. Deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social en diversos contextos, manifestados por lo siguiente, actualmente o por los antecedentes.


A.1 Deficiencias en la reciprocidad socioemocional, por ejemplo:

- Acercamiento social anormal,

- Fracaso en la conversación normal en ambos sentidos,

- Disminución en intereses, emociones o afectos compartidos,

- Fracaso en iniciar o responder a interacciones sociales


A.2 Deficiencias en las conductas comunicativas no verbales utilizadas en la interacción social, por ejemplo:

- Comunicación verbal y no verbal poco integrada,

- Anormalidad en el contacto visual y del lenguaje corporal,

- Deficiencias en la comprensión y el uso de gestos,

- Falta total de expresión facial y de comunicación no verbal


A.3 Déficits en el desarrollo, mantenimiento y comprensión de relaciones, por ejemplo:

- Dificultad para ajustar el comportamiento a diversos contextos sociales,

- Dificultades para compartir el juego imaginativo o para hacer amigos,

- Ausencia de interés por las otras personas


B. Patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades que se manifiestan en dos o más de los siguientes puntos, actualmente o por los antecedentes (los ejemplos son ilustrativos pero no exhaustivos)


B.1 Movimientos, uso de objetos o habla estereotipada o repetitiva, por ejemplo:

- Estereotipias motrices simples,

- Alineación de juguetes,

- Cambio de lugar de los objetos,

- Ecolalia,

- Frases idiosincráticas


B.2 Insistencia en la monotonía, excesiva inflexibilidad a rutinas, o patrones ritualizados de comportamiento verbal y no verbal, por ejemplo:

- Elevada angustia ante pequeños cambios,

- Dificultades con las transiciones,

- Patrones de pensamiento rígidos,

- Rituales de saludo,

- Necesidad de seguir siempre la misma ruta o de comer los mismos alimentos cada día


B.3 Intereses muy restrictivos y fijos que son anormales en cuanto a su intensidad y focos de interés se refiere, por ejemplo:

- Fuerte vínculo o elevada preocupación hacia objetos inusuales,

- Intereses excesivamente circunscritos y perseverantes


B.4 Híper o hiporreactividad a los estímulos sensoriales o interés inusual por los aspectos sensoriales del entorno, por ejemplo:

- Aparente indiferencia al dolor/temperatura,

- Respuesta adversa a sonidos y texturas específicas,

- Oler o tocar excesivamente objetos,

- Fascinación visual con luces o movimientos


B. Los síntomas tienen que manifestarse en el periodo de desarrollo temprano. No obstante, pueden no revelarse totalmente hasta que las demandas sociales sobrepasen sus limitadas capacidades. Estos síntomas pueden encontrarse enmascarados por estrategias aprendidas en fases posteriores de la vida.


C. Los síntomas causan deterioro clínico significativo en el área social, laboral o en otras importantes para el funcionamiento habitual.


D. Las alteraciones no se explican mejor por una discapacidad intelectual o por un retraso global del desarrollo. la interacción social y de la comunicación claramente anormales o deficitarios, y un repertorio muy restrictivo de actividades e intereses.


La Discapacidad Intelectual (DI) y el TEA se encuentran frecuentemente unidas. Para poder realizar un diagnóstico del TEA y del DI con comodidad, la comunicación social debe situarse por debajo de lo esperado a nivel general del desarrollo.

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