top of page

Impulsividad y desregulación emocional

La impulsividad de los niños y niñas puede considerarse como la expresión de un padecimiento psicológico, como una forma de lidiar con conflictos internos o de comunicar un malestar emocional.


En este sentido, es posible afirmar que si un niño, por ejemplo, experimenta un fuerte dolor por una pérdida, que no logra elaborar, puede actuar impulsivamente como una forma de descarga o de encontrar alivio.


Debe considerarse, así mismo, que la impulsividad está relacionada con dificultades en el desarrollo emocional, manifestándose en forma de comportamientos disruptivos o de rebeldía.


De un modo similar, la irritabilidad en los niños y niñas puede estar relacionada con frustraciones que no han sabido gestionar. Por ejemplo, un niño que experimenta dificultades para aceptar y expresar lo que siente sobre el nacimiento de un hermano, puede mostrarse irritable como una forma de comunicar lo que le pasa.


Por lo tanto, para brindarles ayuda es importante comprender las motivaciones o el sentido subyacente a la conducta impulsiva en la infancia (más que sancionarla y buscar corregirla a base de entrenamientos), a partir de la observación y la escucha respecto de aquello sobre lo que intentan llamar la atención, y de un trabajo psicoterapéutico que permita una elaboración e integración a nivel emocional, que conduzca a formas creativas, como dice Winnicott, de lidiar con su malestar.

18 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page